Se cerró la noche
y una persiana color lila
se proyectaba con su luz en la última
parada
aquella muchacha linda de color
era el juego perfecto
para aquellos desconocidos
todos con su anonimato
incluso habia un mirón de turno
frotándose las manos tras el postrero
festin
Las sirenas,las luces,los coches
sin culpa
llegaban tarde
y una sabana blanca y limpia
cubría presuntamente el cuerpo
sonaba sin consuelo un teléfono casero
y los Pérez lloraban despechados
las hojas del libro negro
quedaron rotas
mientras,al otro lado de la ciudad
los presuntos actores dormían con la
conciencia intacta.
amanece y el día clarea
La ciudad sigue a su ritmo ignorante
a veces pasa
Se ha escrito un crimen.
Ojala un día
llegue a ser justo vivir en paz.