Tengo a manos llenas lo que la vida me ha dado:
los días y las noches que he merecido;
los meses y los años que he disfrutado;
las estrellas que no tienen dueños;
los recuerdos imborrables de antaño.
Pero también tengo a manos llenas,
los viajes al futuro que he querido,
viajando en las alas de poemas
que llegan y se van,
sin saber quién los ha enviado.
Y así, a manos llenas,
he conocido el beso de una Reina;
he vivido la alegría del niño que fui yo mismo,
y me sigue desde el pasado;
y vivo hoy a manos llenas,
la vejez que no esperaba cuando a la muerte temía,
y que de mi se ha olvidado…
Será porque vivo hoy a manos llenas,
rodeado de la familia y los amigos que dan vida,
y de poemas que poco a poco he dejado,
sin negar la mano firme al enemigo,
ni el respeto más honorable
al soldado.
Frank Calle (28/ ene/ 2022)