Un casi algo es lo mismo que nada.
La nada es terrible inexistencia, es vacío.
Un casi algo, casi todo, casi nada,
Es lo mismo que nadie, y ninguno,
un nulo y vulgar ente indefinido.
Y yo me rehúso a tildar nuestra locura
Como un casi algo que es un cero a la izquierda.
Llamarte casi algo es malbaratar la ternura,
Es enterrar nuestra historia a seis pies bajo tierra.
Pues para sentir que algo fuiste
mi luz, mi aire, mi eterna guarida,
Poca falta me hace el título:
Formalidad insulsa en que la sociedad insiste
Sin entender de amor, ni de heridas,
Ni del final abierto de un capítulo.
Me basta tan sólo con que el sentir exista
En la memoria de dos que se han querido
Aún siendo su cariño una ilusión restringida.
Entonces, la palabra, en galopante huida,
Honrará el recuerdo, que toda pena ha valido,
Al hablar de ti como ex amor de mi vida.