Calle de los fantasmas
Signatario de palabras indigentes
fraseando la muerte antes de nacer,
en velo la mañana oscureces
para aclarar tu noche pura
de afanarse en místicos pasajes
y ver pasar cantando los lastres del hacer
Capitán de horizontes verticales
hallado de incertidumbres
en la Topología del invierno rojo.
¿Quien sigue tu flauta atonal?
¿Quien conforma la marcha desgraciada
por la calle de los fantasmas?
A cada vuelta en tu laberinto
encuentras el hilo conductor
y desde el pulpito desnudo gritas
sin espadas o sin banda marcial,
destellando ante los mágicos juglares
la gloria que caerá de la tierra,
cuando el nadir desaparezca en tu ventana celestial.
Sorprendido en la sala del destierro
te recuerdo dando saltos al vacío
y entregando galardones
a exitosos perdedores,
vestidos de marionetas en tu escuela
de miscelánea filosofía.