El amor existe
de mil maneras...
lo sé, lo siento,
lo percibo en la piel
con la caricia del sol
cuando amanece...
en el arrullo suave del viento
que llega a mis oídos...
en la dulce melodía de las aves,
en la corriente del río
que pasa y nunca vuelve...
El amor existe
y puedes verlo, olerlo,
sentirlo en el alma
muy adentro
como una voz sin voz,
como sutil entendimiento,
como una brisa fresca
mientras caminas,
en el crujir de hojas secas
cuando las pisas,
en la risa
inocente y genuina
de los niños que juegan,
en la mirada atenta
de sus abuelas,
en los perros
que acuden a tu encuentro
llenándote de besos...
El amor existe
de mil maneras...
Puedes oírlo,
Sentirlo y verlo
si estás atento,
si abres tu corazón,
si comprendes la magia
del universo,
si das gracias a Dios
por la abundancia,
si te alejas del miedo,
de la ignorancia,
de la maldad de los hombres,
del egoísmo,
de la soberbia,
de la ambición sin límites...
El amor existe...
está en el aire que respiras,
en el suspiro inocente
de los primeros besos,
en el abrazo fuerte
y las palabras precisas
de algún amigo,
en la mirada tierna
de tu pareja
en la certeza
de que, en las buenas
y en las malas,
va a estar contigo...
El amor existe,
tiene mil formas...
A veces se esconde
en insólitos lugares,
otras se asoma
y te hace un guiño
en las palabras bellas
de algún poeta,
que con sus letras
desnuda su alma
y te transporta
mágicamente...
al infinito.