Me tome unos tragos con tu olvido, me emborrache con él, nos tomamos del hombro, ambos caminando nos fuimos alejando de ti, hiciste que perdiera el interés, y junto al olvido lloré, me desahogue del sufrimiento que causaste en mi, en el corazón, en ese que saltaba de emoción cuando te veía y por las que tantas veces suspiré.
Me hablaba de que no te merecía, que mientras yo en llantos me ahogaba, tú solo reías, te divertías no del sufrimiento causado, solo te daba igual que yo por ti sufría, para ti ya no existí, solo quede en el baúl del olvido, uno donde en el fondo me dejaste, y allí tu mismo olvido se hizo amigo de mi fuerte sentir.
Lloré tantas veces, cual diluvio se hizo presente en mi alma, nudos como soga en mi cuello apretados tan fuerte, y fue tu olvido quien poco a poco me ayudo, me apoyo a seguir, a continuar, a no caer en el abismo terminal del sufrimiento cautivo.
Salí de inmediato y junto a él me tome unos tragos, se daba golpes de pecho un tanto alcoholizado, me decía llorando que fue su culpa por existir, que si no hubiese olvido todo fuese diferente, porque con el recuerdo el amor seguiría intacto.
Henry Ruiz
30 DE ENERO 2022
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