Entre papiro en blanco
se quedo su túnica
vestida de inocencia.
Vacía y desesperada
cubren todo
su ser de dolor
al recordar
el miedo
que refleja
su amor.
Sigue soñando con curar
sus herida
empapada sus venas
brota sangre
en la esquina.
Recuerdo de aquel día
que la atormenta
y la aferra
a su liberación
recuerdo que la condeno.