Sucede que te sigo,
que te busco en sueños,
que te beso dormida
enredada en tus bellos.
Sucede que eres mio,
aunque sea un recuerdo,
de algo que no ha sido
o que borró el tiempo.
Sucede que te llamo
y vienes corriendo,
desnudo entre las olas
a ahogarme en el lecho.
Sucede que de día busco
lunas llenas en el cielo
y de noche busco el sol
entre estrellas y azulejos
Sucede que de amarte
todo se llena de silencio
y que el canto de las olas
es solo un suspiro al viento.