Plomiza está la tarde, nostálgica, pintada,
con nubes que en sus trazos dibujan mi pesar,
cubriendo con sus grises de lluvia nacarada
las gotas que acompasan mi triste caminar.
Perdido por las calles confuso con la gente,
hurgando en sus miradas queriéndote encontrar.
Tan solo caras grises se agolpan en mi mente,
tristeza que la gente refleja en su mirar.
La infame brisa helada congela con fiereza,
que ni el mejor abrigo la puede soportar.
Profundo desde el alma se eleva mi tristeza,
luciérnaga que alumbra la sombra de mi hogar.
Aguardan mi llegada, pacientes por su espera,
nostalgias que en la noche me quieren desvelar.
Perfecta soledad, nocturna compañera
que siempre está en mi lecho, dormita mi pesar.
Cansada está la noche, debate con mi dejo,
mi sueño con la cama se niega a conciliar.
Mis sombras que reflejan danzando en un espejo
se burlan del reflejo, me quieren ver llorar.
Miguel Ángel Silva
08/01/2021