Se enredan las voces
en gritos que ahogan
la angustia y el hambre
de un amor mejor.
Los sentimientos mueren
en sucias barracas
rogando por un tiempo
de luz, paz y devoción.
Buscan el viento
que lleva esperanza
más no lo encuentran
todo acabó.
Se lamenta la creencia
dejando un rumor
en estelas negras
donde la fe feneció.
Y en tristes lamentos
adheridos al alma
con cantos fúnebres
muere el amor.