Hoy toqué tus labios y la paz invadió el entorno,
reverdecieron los pastos secos y las paredes recobraron su color.
En tus ojos la ternura se hizo presente y un «Otra vez»
me hizo querer repetir el sabor.
Cerrando con un tímido abrazo
tu colonia se impregnó en mi y el mundo se detuvo.
La paz de este día será algo que no olvidaré
y menos porque tus labios me saben a él...