EHUR OHR

Tu indeferencia...

Te he mirado fijamente…

y no has sentido que mis ojos…

se han perdido en el abismo de los tuyos.

 

Te he mirado persistente y en silencio,

he observado testarudo tu semblante iluminado,

y he soñado calladamente…

con tu figura cautivante…enloquecerme.

 

Cada dulce amanecer he notado escurrirte entre mis ansias…

desafiándole a mis ganas apuradas,

arrebatando a mis sentidos…

encendiendo de pasión mi sensatez,

desarmando a mi cordura,

empujándome al precipicio de tu sombra.

 

Durante el día te he pensado con aguda obstinación…con insistencia,

y por las noches… te he sentido atravesarme el corazón…con ironía…

como un sarcasmo que lastima…

como un puñal que brutal traspasa…y sin piedad feroz destroza.

 

Te he mirado con delirio incontenible,

escrutando entre mis cosas añoradas,

persiguiéndote en la obscuridad de los lamentos,

con un despecho ahogado en la desidia…

con un dolor que me ha robado la esperanza.

 

Te he mirado con angustia.

 

En un barranco fosco y frío me he quedado suspendido,

con total resignación...me he conformado…

contemplando la veloz desazón que nos aleja,

la indiscutible distancia que crece y crece…

y nos dispersa…nos evapora.

 

Te he mirado…inútilmente…con paciencia,

y he podido advertir tu apocalíptica indolencia.

 

He llegado a concluir que es mejor dejarte ir…

dejarte libre…

es mejor marcharse…y dejar de sufrir,

es mejor dejar de amar…

a morir en los brazos de tu cruel indiferencia.