Alfileres de mil lunas clavados de dos en dos,
Un dolor tan punzante , la crisálida bella
Tras el cristal, muestra su belleza
En su bella mortandad.
Poemas de Luis Cernuda anidan dentro de ti,
Y también en las afueras... ¿Quién supiera resistir?.
De hormigón son tus zapatos y tus pies de sal marina.
Estrépitos destructores, ataques de artillería…
Un billete a lo profundo, pero tan sólo de ida.
No fue que yo quise mucho, ni que amara en demasía,
Fueron las aves oscuras, que graznaban, ¡mi vida!.
La implosión de mis adentros , fue nívea, como las cumbres
De la Sierra de Granada, visión para subsistir
En tres de mi cinco vidas.
Agua de Las Vendiolas, en el serón de Santiago
Cuatro cantaros traía, fina como seda …
El tejido de la vida…
Y allí cantaba La Pepa sus populares coplitas,
Era el bosque de los Elfos, de los duendes, de las ninfas,
Para los ojos del niño que belleza tan divina,
Tan dulce y tan intensa, ¡la pura melancolía!.
Paco José González