A mis alumnos los quiero,
los recuerdo con cariño,
cada momento vivido
pervive en mi pensamiento;
cada mensaje que leo
despierta viejos caminos
y nostálgicos suspiros
por añejos sentimientos;
hay también mucha alegría,
cuando los miro triunfantes
como esos profesionistas,
como padres responsables;
muy felices con su vida
de seres fieles y amantes...