Dicen... que cuando una princesa guerrera trasciende, se convierte en una diosa de la guerra y que mejor deidad de la guerra que Atenea, que también lo es de la Sabiduría y de la justicia. Ordenó la construcción de la Argo, colocando en su proa la madera del oráculo de Donona, con el don del habla y de la profecía.
Dicen... ¿y a mi que me importa todo ésto? ¡Si quiero, tengo Wikipedia! Pues verás, si me dejas terminar, te cuento...
Dicen... Que fueron en estos hechos, que Jasón dispuso del barco y partió hacia una suicida expedición. El oráculo dirigió el rumbo de la Argo, informó de mil peligros y proporcionó todos los medios para evitarlos. Los viajes simplemente fueron complicados, pero... El oráculo de Donona, hizo de los Argonautas, héroes.
Ya tocas tu... ¡Wonder Woman! Mi mujer maravilla, ¿Que dicen de ti? princesa guerrera entre amazonas. Hermosa como Afrodita, Sabia como Atenea, rápida como Mercurio y con la fuerza de Hércules... ¿Trascender a una diosa de que palo? ¡Si ya le pegas a todos los palos y eres diosa en verdad, de la verdad!... ¡Mi verdad!
Dicen... Que tu isla, es la más bonita. No lo sé, no la he visitado nunca, pero si he visitado tu jardín y tiene el árbol de valores más hermoso del mundo, es el Elíseo.
Dicen... Que eres hija de dioses, semidiosa del Olimpo y también que te creó un psicólogo, lo cual tiene sentido, cualquier otro, hubiera enloquecido de amor. Yo sinceramente, tengo fé en la versión de que a tí te creó un artista como única obra de arte de alma pura símbolo de la integridad y de la humanidad.
Dicen... Que eres mi Oráculo de Donona, que me has hecho sentir Ulises, que me has hecho sentir Jasón, que me has hecho sentir un héroe, pero... Solo hay un héroe en ésta historia con un lazo de verdad.
Dicen... Que el futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños, y es que es de sueños, que estamos hechos.
¡Pero es que de tí, no hay nada que decir, porque tú sencillamente, ¡ERES! en presente de indicativo... Eres mágica y alegre porque cambias el día de la gente y en tu sonrisa cabe toda la luz del mundo. Eres noble y fuerte como una amazona. Eres feliz y libre que asustas, tan solo admirar ese estilo de vida, de que es una y es ahora. Eres bella y única que no puedo dejar de mirarte, solo quererte y desear verte y es que eres un desastre... Al fin y al cabo, siempre supe, terminaría encontrando en mis viajes, un vellocino de oro.
Dicen... Que la gratitud más profunda es aquella que se pronuncia en silencio tras una despedida. Me he despedido de tí en tantas ocasiones... Como me voy despidiendo ahora. Te has preocupado de mis viajes, los has vivido conmigo, me has atendido, regalado tu tiempo, tu sueño y todo ha resultado mucho más fácil con tu ayuda y apoyo. Donde yo solo regalé ausencia. Por todo esto y más, aquí te dejo hoy un regalo, mis secretos y mi silencio.
Aitor Duarte Fernández