Obstinación perjura es mi destino,
a permitirme que entres en mi cuerpo;
penas matas mientras vivo:
en mi mundo sin razón; esquivo.
Cual elixir me vienes al encuentro
de mi adolorida alma a su recuerdo,
y te unes en mi sangre tan pesada
de dolor, a su partida eternizada.
Obstinación de tomarle a casi a diario,
entonces en delirios se presenta,
y así puedo rogarle me perdone
de errores que mi ser a ella lamenta.
Obstinación a hacerte viva,
que por hablar contigo me motiva
a beber a tragos el vino que me alivia
esta pena que sin ti en cordura me lastima. Fin
Lic. Isaías González Arroyo