Mauro Enrique Lopez Z.

Gracias por lo amado

Si me amaste, gracias por ese gesto
que hiciste conmigo, hoy ya no me haces
falta, porque hasta ahora llegas a casa,
aunque sea una tarde de ocaso, para
ver caer el sol en una tarde de campo,
y escuchar el canto de los pájaros; hasta
ellos son felices, porque llega la noche,
y se van a corrucarce en su nido, que
construyeron con amor. Yo le hice
mi casita para dormir contigo para
amarnos, solo te agradezco por amarme
un tiempo que hoy ya no me hace falta.