Se acabó el amor…
se ha terminado,
y no sé porque…no me ha extrañado,
hasta me siento algo aliviado.
lo más seguro… “se vio vencido”.
Parece ser que se ha cansado,
y de jugar se ha fastidiado…
Y por eso debe ser …que lo he aceptado.
Será tal vez que he comprendido…
que amar así…no ha sido sano,
que suplicar no es nada justo…
que eso de amar…es espontaneo,
y, si no es así…
será mejor…ya no insistir,
será mejor dejarlo ir…
que vuele libre…
lejos.
Del corazón hay que sacarlo…
hay que impedir que haga más daño,
y prescindir de sus latidos.
Hay que evitar caer de nuevo…
en la tentación de sus mentiras,
hay que apartarse de su engaño.
Se acabó el amor…
es evidente,
al rededor todo ha cambiado,
el cielo añil se ha puesto gris…
un gris oscuro amenazante…
que al parecer se ha convertido…
en tempestad inevitable,
una avalancha de lamentos…
un holocausto de tristezas.
Ya no hay miradas que confundan,
ya no hay sonrisas que persuadan.
Ya la perfidia de tu afecto perdió su efecto,
perdió su magia…
ya no cautiva...ya no calienta.
Lo que hay ahora es pesadumbre…hay apatía
y ha engendrado hasta fastidio….
ha provocado indiferencia.
Se apagó el amor…
y lo comprendo,
puedo entender la razón de esta amargura.
La decepción abre los ojos…
te desencanta.
te mortifica…pero al final… es preferible,
te trae calma.
De aquel amor invulnerable…
solo ha quedado el desaliento…
y una aversión ineludible.
Se acabó el amor,
paralizó su sumisión alucinógena.
El hechizo se ha perdido,
su atractivo se ha frustrado.
De aquel encanto fantasioso…no queda nada
su vanidad lo hizo soberbio,
y su traición…imperdonable…
ha liberado a la nostalgia.
La antipatía va en aumento,
se va poniendo incontenible
y es mejor parar aquí…
echarlo al silencio…
confinarlo al vacío…y olvidarlo.
Se acabó el amor…
se ha terminado…
no queda nada.