Déjame sola tristeza,
no quiero tu compañía,
no doblegues mi entereza,
vete tú con agonía.
Debo de tener firmeza,
aunque no tenga alegría,
si de esta pena soy presa,
llorando voy cada día.
Vete sí, con sufrimiento,
que mi corazón herido,
tiene un dolor tan profundo.
Mil lágrimas ha vertido,
muy fuerte es su sentimiento,
y se ha olvidado del mundo.
Es mi lamento, difundo
en grito que lleva el viento,
¡que un amigo ha partido!
y en soledad me confundo,
sin su presencia he sufrido,
no lo olvido ni un momento.
En sus sueños reinaría,
me eligió como princesa.
Resulté ser melodía
en su vida de crudeza.
Bellas réplicas me hacía,
pues usaba su destreza.
Él espera mi poesía,
aléjate ya tristeza.