Viajar por el mundo, esa fue mi vida.
Siempre estuve ante todo sorprendida,
lo más doloroso eran esas despedidas.
Este tipo de vivencia nunca se olvida.
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En eso estuve, por mamá, muy influida.
“Mija, a ver lo bello, la vida, te convida”.
Y así me fui por el mundo feliz y decidida.
Si tu madre te apoya, ya estás persuadida.
*-*
Cada sitio tiene un encanto muy particular.
La India era mi sueño y fue un real ensueño.
Paris es un sitio para caminar, mirar y soñar.
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Para Marruecos, a las damas no voy a animar.
En Dinamarca, de rosas fragantes, eres dueño.
En España, de los críos, la cartera has de cuidar.
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Imagen: Jardín de Tivoli Copenhague, Dinamarca