Raul Gonzaga

A mi Padre Celestial

Te respiro cada día,
soy feliz en cada instante
pues permaneces vibrante
me llevas paz y armonía;

tu silente melodía
se mantiene consonante,
es tu apoyo impresionante
pues nos das sabiduría;

eres aliento sagrado,
de mi vida, fundamento,
siempre, siempre te he buscado

como mi único sustento:
siempre estaré a tu lado
Dulce Padre, bueno y tierno..