Cuando de pronto,
sin querer,
te piense,
o algún recuerdo tuyo \"me asalte la memoria\",
cuando, a altas horas de la noche,
acurrucado en mis entrañas,
me pregunte qué será de ti,
en ese entonces,
posiblemente,
te escriba,
le escriba al silencio que nos separa,
a la distancia inconmensurable que separan tus manos de las mías,
tus pasos de los míos,
tu felicidad de mi alegría...
Sí, lo acepto, existirá la posibilidad latente de escribirte,
es más, lo presiento con certeza,
y no tengo un plan formulado para ese entonces,
ni tengo un refugio que no sea éste de escribirte,
de esculpirte con cariño en cada línea,
no, no tengo un plan para enfrentarme a la nostalgia
y quizá venga al mismo sitio donde de pronto te escribía,
el mismo que nunca conociste,
cabe la posibilidad de que así sea,
de que eso haga cuando te piense,
corazón,
cuando te busque...