Otra noche más me acompaña la dulce amargura
Aquel sentimiento insoportable que perturba mi mente
Ese que hace que mis manos tiemblen por la presión
Que evita que mis sentidos mantengan el control
Los malos pensamientos se acumulan en mi cabeza
Mientras la agonía de no encontrar un buen camino
Empieza a consumirme lentamente desde adentro
Arrancándome el alma y tomándola entre sus manos
Pasan las horas y un dolor fúnebre sale de mi pecho
Gotas pequeñas de agua comienzan a invadir mi rostro
Me envuelvo entre sábanas tratando de desaparecer
Juntando mis manos tomo aquello que llámanos corazón.
Es increíble cómo la mente puede controlarnos
Como hace que con algo quizá inexistente
Nos derrumbemos ante esos pensamientos
Ante todo lo que sabemos que puede no ser real.
La impotencia de no poder hacer nada al respecto
Hace que decaiga en un vacío tan grande
Que probablemente para otros sea fácil de salir
Fácil de librarse de ese espacio oscuro y cruel
Mis defensas bajan en esos momentos
Mis ánimos de seguir están por el suelo
Mi cabeza se siente tan pesada tan cansada
Y la vida que tengo empieza a perder el sentido
Al rededor de este cuarto vacío solo hay silencio
No se que es lo que está pasando por mi mente
No entiendo el porqué me invade este sentimiento
Invade todo lo que creo que está correcto
La sensación de una breve pero sincera sonrisa aparece
Me da un atajo de que hay esperanza el día de mañana
Este sentimiento de soledad que me perturba volverá
Y me enseñara ha amar la soledad de esta fría noche.