Gelzaros

¿POR QUÉ?

 

Afecto, cariño, ternura y amor,

arrebatado delirio de pasión,

querencia, inclinación y predilección

fueron mi gran cautiverio de admirador.

 

Quería ser tu explorador y descubridor,

tu tenorio, tu seductor y el ligón

enamoradizo de tu seducción.

¡Con fervor y fulgor, tu cautivador!

 

Pero no me ansiabas, ni te atraía,

ni me adorabas o prendabas de mí.

Percibí que mi arrebato prohibías

 

y que mi chifladura resultaba baladí,

mientras moría en sombrías melancolías

al ver, tu resplandor, marchitarse en mí.