Nuestros sentiidos,
antenas de nuestra percepción,
percibiendo sensibilidad existenial,
tatuada en nuestra conciencia
*
Una amalgamación de lo desgrado y lo bello
en todos sus aspectos,
pero después de todo lo que queda
es nuestra propia interpretación,
una convicción que es nuestra realidad
*
¿Será nuestra convicción
a veces una fantasía caprichosa
de nuestra imaginación, o aun
una tontaría de auto-decepción?
*
Si fuera esto el caso,
entonces esta verdad personal
se manifeste a nuestra conveniencia
a través de nuestros ojos velados
*
¿Hay algo de verdad en mis versos,
o es solamente mi imaginación?
David Arthur ©®