Podemos adquirir un compromiso
con la palabra o un documento,
el cual jamás debemos eludir
y darle un estricto cumplimiento.
Si contraemos un serio compromiso
está en juego nuestra reputación
y cumplirlo con toda cabalidad
será la mejor y correcta decisión.
Una clara forma de demostrar
que somos muy cumplidores,
es si pedimos dinero prestado
y le pagamos a los prestadores.
Cuando no cumplimos un compromiso
por olvido o porque nos dio la gana,
la información todos la conocerán
ganando una muy mala fama.
Nunca vamos a poder evitar
contraer algún compromiso,
si es en el plano judicial
no podremos hacer caso omiso.
Hay compromisos muy serios
que son demasiado ejemplares,
y son cuando está de por medio
alguno de nuestros familiares.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,02/02/2022.