Amor clandestino.
Nadie sospecha que te estoy queriendo,
al ver que te saludo indiferente,
solo yo sé lo que tu pecho siente,
yo solo sé que estoy... Por ti muriendo.
Y negarás que amor estás sintiendo,
rebate el alma lo que el rostro miente,
y decir la verdad no es conveniente,
si en tu boca mi beso sigue ardiendo.
Sabemos que este amor es prohibido,
que no obedece al tiempo ni al olvido,
y esta pasión es fuego que nos quema.
Él no sabrá que compartimos cama,
que este amor en deseo se derrama;
que en tu sexo ha nacido este poema.
Kin mejia ospina .