Morir
en cuerpo y alma
no es morir.
Morir
es haber perdido tu mirada
y que muros opresores
caigan sobre mi garganta.
Si he de morir
le diré no al sol que me ilumina
le diré no a la sangre que es la vida
le diré no a las manos que tocan y acarician
He de morir
cuídate Muerte de mí
Enamorada y amante
he de enfrentarte
Mi vida tiene un dueño
¡Ven por Mí!
A.E.C