Desnúdate despacio,
no hay prisas
no hay tic tac,
ni luna que gobierne.
Así caprichosa y rebelde
por cada milímetro de tu piel,
por cada lunar asomado,
por cada vena dibujada en tu cuello,
por las curvas que despiertan el deseo
te voy cubriendo de placeres.
Muerdo la piel de tus labios
y hundiendo fuerte tu pecho junto al mío
retozo sentada en tu regazo,
avivando inquieta
los profundos mares en que navegas…
La sensibilidad va conquistando océanos de pasiones,
abandonándose en los espacios
profundizando lento en el sentir,
las manos sedientas mimando desiertos de soledad.
Caricias que nutren el aire hasta los más recóndito
oprimiendo el ombligo sin resuello…
Y siento temblar tus rodillas debajo de mis piernas
y siento el fuego dilatar los sentidos.
Desnúdate despacio,
el tiempo hoy no tiene prisas,
ni soles, ni desdichas.
Desvístete justo aquí
en este silencio donde se excitan nuestras ansias,
y también desnuda poco a poco al alma
quiero todo de ti,
hasta mucho después del alba.
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Mo Anam Cara