Pequeños brazos
tus manos pequeñas
acarician mi desordenado pensamiento
en un sin fin de besos
que fríos se comparten
amaneciendo entre sueños
perdiendo la noción del tiempo.
Pequeños brazos
se funden finos por la ruta de la esperanza
ojos perseguidos, intensos
entre el cielo y el infierno
de cada cama destendida
dispuestas a vernos nacer y morir
en pequeños instantes.