Tu recuerdo vive en mí y no solo en la memoria.
Sepa que liviana es la carga,
recuerde, soy como el viento
que azota mis ansias ya calmas.
Hoy surgieron de nuevo tus besos,
tus caricias, tus dichos y salidas
que al alma regocijan.
Y esas, tus peculiares palabras,
cual melodía para deleite auditivo,
una vez mas allí presentes...
Aunque en ausencia persista ese,
tu tibio cuerpo escarchado y eterno,
es tu esencia pura la que surcando,
atraviesa éste...nuestro vasto mundo.
Gianella Vairoletti (G.V.E.)