La luz, alumbra la noche
y, la negrura disfuma,
sin que la luz lo presuma,
con su poder y derroche.
La tiniebla y su fantoche
no dejes, que se rezuma;
la luz, alumbra la noche
y, la negrura disfuma.
Si oscura es la medianoche
haz que tu luz la consuma
como viento, que a la espuma,
pulveriza cual reproche…
¡La luz, alumbra la noche!