La noche esbelta anida cuervos ebrios
en negras constelaciones ingravidas
salen a relucir los puñales del feriado
en lunas menguantes de pandemónium
los oscuros sonríen con servil sevicia
las elucubraciones de las sombras
odian la gracia y la virtud
de su fetidez emanan guturales
ritos y rezos mefistofélicos de superstición
hasta que se hace la luz del amanecer en sus ojos
y les llueve a borbotones vómitos de misericordia
devastando arquetipos y superhéroes de terror.
Alexander Elías2022