La oración es instrumento
de paz, de amor y perdón
y la fe, que es nuestra unión
con Dios, que nos da su aliento.
Cuando hay hambre y sufrimiento,
y tal desesperación,
sólo queda la oración,
del espíritu sustento.
Vencer al mal en la tierra
es la doctrina cristiana.
La paz estará cercana
sembrando amor y no guerra.
Por la paz y la hermandad
oremos todos unidos,
por esos pueblos sufridos
masacrados con crueldad
Jaime Correa