«Mariposa triste, leona cruel, di luces y sombras , todo en una vez...»
—Alfonsina Storni—
Hojas que caen,
pasos que no llegan,
farolas que dibujan las sombras,
de unos adoquines que no quieren andar,
hacen de la magia,
el secreto de una ciudad,
en una noche virtual,
que se pierde,
junto a una alameda,
para dejar pasar,
a cada gota de lluvia,
más allá de una égida ,
dejando sus huellas,
en la arena de alta mar.
Al paso del invierno,
la sonrisa llueve tan despacio,
que la borrasca inunda el alma,
broza ausente revoloteando,
y los ojos se nublan de gris,
el dolor lacera intensamente,
no existe un oráculo,
no veo un escenario,
se terminó el espectáculo,
cuenta final del escrutinio,
solo desvaríos... total extravagancia,
y mi esencia sigue ahí, insomne,
esperando excitar los antojos ,
para amarte nuevamente.
Cuándo las burbujas de una tinta,
llueven sobre las palabras,
casi caladas ,
la sonrisa lleva prisa,
un rictus se manifiesta
se acomoda en el rostro,
angustia en el tormento,
palpitante, desolador... excesivo.
Y los cristales empapados
de una mirada descalza,
se detienen en la espera,
de un segundo que reclama,
a lo eterno del alma,
para pedirte que seas mi amado...
En la ciudad silente de tus sueños, se crea un espacio para la respuesta, de lo que fue y es, la mejor opción para el amor. Son deseos ... sin límites en los versos , que desnudan las palabras, se escucha un clamor, se agolpan los sentidos, desbocados los latidos , para dibujar con la melodía, el universo de dos cuerpos, disueltos en el agua , haciendo de los suspiros, unas burbujas de amor.
Yazmín González Guirado
La Habana Cuba
Meigajaz
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