Una triste oquedad, pura añoranza,
Es la zozobra, humano padecer,
Es el dolor de aquella remembranza,
Es la celada, ya nunca amanecer,
Enterrar en vida a la esperanza,
Negarse equivocado a renacer.
Cercenar a la luz cuando amanece,
A la locura atroz siempre obedece.
Paco José González