Hoy la miré otra vez
como si nunca la hubiera visto
y quise atraparla en mi memoria,
porque se que el tiempo
la arrebatará de mis recuerdos
la arrebatará hacia la ceniza.
Quise guardarla en mi memoria,
ese sentido nebuloso y distante siempre
esa virtud de los sabios y los necios
y se que de ella quedará solo el recuerdo:
esa ilusión irrisoria y difusa,
los oasis que creeré traer a voluntad
cuando la fatiga acuda a mí.
Hoy la he visto con otros ojos
con los futuros ojos de la nostalgia
imaginando que el inasible tiempo
ha pasado ya
dejendo sus vestigios
de derrotas y melancolía.