La poesía no mora, sólo, en el amor,
ni en los cármenes de un amanecer,
ella, vive en la desorganización social,
en la silla del hambre y el colesterol,
también se sienta, con la injusta justicia,
con la usurpación ,del sudor ,de unas manos,
donde se despacha desde un despacho
el aplastamiento del necesitado.
La poesía es ritmo para el humilde
que de resistencia, de rebeldía, de vigor
tiene la voluntad esparcida… derramada.
Toma el sol con mendigos e indigentes
en los parque de este planeta arrendado
y bebe con la historia de las diferencias…
a menudo, se manifiesta contra la distinción
Y dispara a quienes prostituyen “la libertad.”
La poesía no sólo es remanso de quimeras
como una forma sencilla de supervivencia
es una melodía para la inhumana razón.
Antonia Ceada Acevedo©