Leandro Rodríguez Linárez

INTITULADO CDXC

¡Dilo!

Aferrada a sus diminutos vientres

la flora rehúsa vestir la tierra.

La lluvia anega las alturas

ahogando intrusos recuerdos.

No hay albas ni ocasos,

luces y sombras solo intercambian veredas

mientras el viento acompaña 

estatuas abandonadas.

Una pausa opaca azota mi mundo,

no hay sol, ni agua suficientemente agudos,

todo ha recogido sus costumbres,

esperando su solemne propósito…

¡Di mi nombre!

y devuelve sus ritos a mi mundo.

 

LRL

5-2-2022