Siento una felicidad elocuente…
extraña en mí.
Me veo contento…
y me dejo llevar por lo que siento…
por este chispazo de placidez que se hizo presente.
Me siento radiante…estoy como dichoso,
y me dejo convencer del optimismo,
me subo a esa melodía tan alegre…
y viajo a buscarte en la esperanza.
Me embarco en el navío de la ilusión…
y estoy seguro de hallarte.
Surcaré los cielos que nos separan,
navegaré los mares que nos alejan,
cruzaré las noches de luna que juntos mirábamos,
atravesaré el desierto de insomnios que nos abrumaban,
Y llegaré a tu puerto con un ramo de rosas …las que te gustaban.
Preguntaré por ti en la gran ciudad…en cada esquina…
y empezaré a buscarte…entre la gente,
en cada rincón de este enorme país …al que escapaste.
Les mostraré tu retrato…y les contaré nuestra historia,
y no descansaré ni por un rato.
Te buscaré sin descanso…y no me iré de aquí …sin encontrarte.
Alguien sabrá de ti…
alguien te habrá visto en alguna parte.
No te puedes desaparecer así sin dejar rastro,
no debiste perderte así sin despedirte.
Aun no entiendo cómo pudiste.
Pero te voy a encontrar… te lo aseguro,
te voy a buscar en los confines de lo imposible,
en lo apartado de tus miedos,
en los límites de tus dudas,
en las fronteras despobladas de tus incertidumbres,
en los extremos abismales de tus temores,
y arrasaré con el convencimiento de tu resignación,
romperé los candados de tu olvido,
Y allanaré el motivo de tu cruel indiferencia.
Te buscaré en todas partes…
donde ya no puedas ocultarte.
Desde la aurora hasta el ocaso,
y no me daré por vencido…
hasta volver a verte…
hasta poder volverte a besar…
para sellar nuestro reencuentro.
Déjame volverte a conquistar,
quiero amarte…
y amarte más que antes.
Pero debes dejar de huir.
Dame la oportunidad de demostrarte….
que mi amor por ti…se hizo eterno.