Ojos que no oyen, ni figura ni color.
Noche que huele a cansancios, olores de ansiedad.
Boca dormida, a los placeres del sabor
¿Escucho?... sí, escucho, la oscura soledad.
¿Qué preocupa?... nada,
Por favor regresa ya.
Mente que conecta,
el aquí y el más allá.
No me dejes noche, vacía sin razón.
Que el olvido es materia,
poder del corazón.
Y donde esta escondida,
la vida y el amor.
¿Es acaso la mente, la dadora del jamás?
No, es el tiempo que se escapa así sin más
¿Es acaso lo perpetuo, un anhelo de alcanzar?
Si, es lo eterno, a donde quiero ir en paz.