Milena Barza

Adiós

Has desatado el viento de mi alma

y causado la lluvia de mis ojos.

La tormenta que has provocado en mi corazón

ha inundado el altillo de mi mente.

En tu puerto arrojé mi ancla

y has hecho zozobrar mi barca.

 

Eres la isla donde encalla mi felicidad,

el mar donde naufraga mi esperanza

y la ráfaga que apaga mis candiles.

Tu arena ha llenado de médanos mis playas

y tu frialdad ha congelado mi muelle.

 

Si así has respondido a la tibieza de mi brisa,

si así me has tratado cuando

tu barca se meció en mi puerto,

es hora de partir rumbo a otros mares,

en busca de otras almas.