Estoy cansado…
me siento agotado …
como mal herido…
como derrotado.
Hoy me he despertado…algo afligido,
con mis ganas agazapadas…temblando de dudas,
con un frio insufrible… que congela los intentos,
abrazado a la almohada…con los ojos perdidos en el dilema,
con los anhelos agobiados …intrincados entre las sábanas.
Las cortinas cerradas…sin dejar pasar los “buenos días”.
Ya no voy a mentirme que nada ha pasado,
que las heridas han sanado…
y que mi corazón se ha renovado.
Veo a mi rededor y no encuentro mi alma,
mis viejas ilusiones deslucidas…sobre el sofá yacen extenuadas,
en mi vestidor mis trajes de luces…todos apagados.
Mi sonrisa hace tiempo había huido…
Y mi mirada sin brillo se había desmoronado.
Me siento encadenado a un mundo irracional…
a su traición desleal.
Preso de un castigo que no merezco,
anclado a un presente que poco a poco lo aborrezco.
Con un manantial de lágrimas petrificadas
que ya no voy a usar…porque me da igual.
Mi jardín multicolor se ha dejado asediar de la maleza,
se convirtió en un caos.
Mi lugar favorito se ha cubierto de desconcierto.
Me siento desencantado…
así me siento… decepcionado.
Le aposté a la vida tantas veces…
fui el mejor…más sin embargo….
en un instante… todo ha cambiado.
Hoy estoy aquí…
con mi equipaje para el viaje,
sin saber mi destino,
Sin una meta…sin propósito alguno.
Debe ser que el invierno me ha paralizado,
que el reloj de mi existencia se ha suspendido…
y por eso debe ser que el sol no me calienta.
.
Debe ser que ha llegado la hora…
que el momento de cambiar es justo ahora.
Ya no me pienso engañar…
Y no voy a seguir…esta rutina
.
Solo quiero descansar…quiero dormir…
y soñar que todo el suplicio ha terminado.
Quiero pensar que mi misión ya se ha cumplido,
y que una luz divina …desde hoy…guiará el resto del camino.