Fusiones, supernovas y planetas,
expandidos, sin fin, por el abismo,
logran que todos seamos lo mismo:
«polvo de estrellas» dando piruetas.
Pero algunos «polvos» toman anfetas
y ansían alcanzar protagonismo,
entrando en la senda del idiotismo
al adornar sus bocas con «caretas».
No les basta con simples «mascarillas»,
necesitan ser «polvos» distintivos;
epatar con sus bobas maravillas,
ya por la alta costura bendecidos.
Más volverán a las mismas casillas
de partida: son «polvos colectivos»