Diría que el amor tiene tus ojos,
su manantial belleza te empapa las pupilas
de los primeros aromas del amanecer.
Y te descubres racimo de luz
que crece en ti como perseverante raíz,
como hiedra en cada ausencia,
hasta alcanzar el alto vuelo en el mar
abierto de la arquivolta de tu pecho.
Y tú, esbelto tallo, creces bien arraigado.
Yo que libé el escarchado mosto
de tus labios, y escancié en mi copa
su dulce néctar, estoy hecho de ti,
templado a tu hechura, y me pliego
a tu voz como alondra de paso,
y me sostengo a ciegas con mis alas
manchadas de ceniza, y hallo en ti
la sombra del árbol cuando en la soledad
busco otros rostros y sepulto los días
tras de mí y me rindo a cada palabra
con que tu boca me colma.
\"Pájaros de niebla\" (2022)