A Lily Cuba, con cariño
Hoy es tu cumpleaños,
tesoro mío.
Debo el Atlántico cruzar,
con vendavales de anhelos.
Debo montar el corcel
de los sueños imposibles,
y apearme en tu balcón
para entregarte un peluche.
Voy a prender en mi pecho
como una insignia de amor,
la rosa azul con que un día
mi corazón te encontró.
Si te digo que te quiero,
es poco lo que te digo.
Mas, quisiera de regalo,
darte, allí, en tu alma buena,
toda mi vida envuelta
en un peluche travieso,
y este verso pequeñito
cosechado para ti.