Hay una luna en tu espejo
dulce mía.
Hay una luna en tu alma
y en ella bebo la sangre
que escapa a la fuerza del viento.
Sangre donde corren
las olas
más oscuras
y en ella se abrazan
las pequeñas
estrellas.
Dulce mía,
tu amor es simple,
vasto como un camino
como una gota de sol
sobre mis venas.