Yo no sé quién me gobierna
y a veces creo ser yo.
Qué gran locura la mía!
Donde está el que me creo?
El mundo en su descalabro,
y el hombre en su necesidad
no hace más que el gran milagro
de su lucha soportar.
Se vive con la esperanza
de buena vida llevar,
ello nunca nos alcanza
pues todo tiene un final.
Jorge Richino