Besarte y morir después,
besarte y nacer de nuevo,
besarte y perderme en ti,
besarte y arder en tu fuego.
Besarte una y mil veces,
en el mar, la tierra y el cielo,
besarte y abandonar mi ser
en las aguas de tu tiempo.
Morir en tu boca y tus labios
y ser carne viva en tus huesos,
besarte herida de sed y fuego,
de vida entera y frutos ciegos.
Besarte el alma en cada sueño
y morir un poco de beso en beso.