Sedúceme...
Exítame mirando el crepúsculo...
Jadéame tu placer hasta cometer una locura...
Acurrucamé entre tu perfume...
Yo te exitaré pero con muestras de ternura...
Luego solo disfrútame...
Y mátame un segundo...
Luego revíveme...
Arrástrame a tus brazos...
Hazme completo...
Hazme tuyo...
Al mismo tiempo déjate seducir...
Eres inquietante...
Muérdeme hasta lo profundo de mis lágrimas...
Eres eterna, bella y excitante...
Muérdeme hasta los pensamientos...
Tiémblame...
Tiembla al sentir mi deseo...
Yo tiemblo al vivir esa pasión escondida para mí...
Tiemblo hasta animar el deseo...
Deseo de tu íntimas partes...
Deseo hasta el espejo de tu alma...
Deseo tus piernas que son arte...
Deseo que tu carne se abra...
Deseo el color de tu espalda...
Y sabes... Quiero amarte...
Para entrar en tí...
Enséñame...
A conocer como tu carne se agita...
Víveme... yo quiero llenarte de mí...
Deséame lo que mi alma grita...
Mía, mía, solo mía...
Mordáz insumo del corazón...
Se mi beso, mi abrazo, se mi luz de sol...
Regálame un espacio entre tu brisa...
Incítame el clamor de mi cerebro...
Respírame fuerte y acelera mi pasión...
Deseosa, trepidante e inquisidora...
Hazme parte de tu sensación...
Pasión desde el alma...
Pasión llena de vida...
Pasión llena de todo el cuerpo...
Eres poesía y pasión...
Estreméceme...
Toda el alma y los sentidos...
En mútua complacencia...
En mútua complicidad...
Busqué el amor y el deseo...
Búscame entre el amor de tu piel...
Buscame más allá del sol...
Y te confieso...
Tenía miedo...
De ser tuyo...
De entrar en tí...
Pero creo en el amor...
Creo en tí...
Y aunque solo sea un minuto...
Tú... Y solo tú...
Ámame...
Ámame más allá del deseo...
Ámame más allá de la excitación...